Una historia que te pone la piel de gallina

Cuentan que un ebrio en un automóvil se pasó un semáforo. Causó un accidente múltiple de seis autos en la calle 109 de Nueva York. Cuántos cuerpos tendidos estaban por doquier y sangre regada por todo
lado, las sirenas presagiaban lo peor. La Muerte estaba en el aire. Una madre atrapada dentro de su auto, fue escuchada sobre todo por el ruido; su ruego casi rompe el aire: OH, Dios, por favor salva a mis niños! Ella traba de librar sus manos atrapadas; trataba de liberarse, pero el metal torcido la mantuvo cautiva. Su mirada llena de terror se enfocó en donde había estado el asiento trasero, pero todo lo que vio fue vidrio roto y dos sillas de niños destruidas. Sus gemelos no se veían por ningún lado; ella no los escuchaba llorar.
Luego rogó para que hubieran sido arrojados del vehículo, OH Dios, no los dejes morir! Luego los bomberos llegaron y la liberaron, pero cuando buscaron en la parte trasera, no encontraron niños, aunque los cinturones de seguridad estaban intactos. Ellos pensaron que la mujer estaba loca y que estaba sola en el auto, pero cuando trataron de interrogarla descubrieron que había desaparecido. Policías la vieron corriendo sin rumbo gritando más fuerte que el ruido, suplicando desesperadamente. Por favor ayuda para encontrar mis niños! Ellos tienen cuatro años de edad y están con camisa azul; jeans azules para hacer juego
.

Un policía habló. Están en mi auto y no tienen un rasguño. Ellos dicen que su Papá los puso ahí, y les dio a cada uno un loli pop, luego les dijo que esperaran a su Mamá para que los llevara a casa. Yo busqué por todo lado pero no puedo encontrar al Padre. Probablemente dejo el área supongo y eso es muy malo.
La Madre abrazó a los gemelos y dijo, mientras se limpiaba las lágrimas: El no pudo haber dejado el área, ya que murió hace un año. El policía pareciendo confundido preguntó, ¿Cómo puede ser eso verdad? Los niños dijeron, Mami, Papi vino y dijo te diéramos un beso por él. El dijo, que no debíamos preocuparnos y que tu estarías bien, y luego nos puso en este auto con las luces brillantes y bonitas. Queríamos que el se quedara con nosotros porque lo extrañamos mucho, pero el solo nos abrazó muy fuerte y dijo que tenía que irse. El dijo que algún día entenderíamos y nos dijo que nos portáramos bien, y que te dijéramos que él siempre nos está cuidando. La Madre supo sin lugar a dudas que lo que ellos decían era verdad, y recordó las últimas palabras del Padre: Yo los cuidaré.

El reporte de los bomberos no podía explicar el auto totalmente destruido y como los tres se salvaron sin una cicatriz. Pero en el reporte de la policía estaba escrito en letras muy pequeñas: Un Ángel salvó la noche en la Autopista 109.

La siguiente oración dura 7segundos, sólo repita esta frase y ve como Dios actúa...
Señor, Te quiero y te necesito, ven a mi corazón, y bendice mi familia, mi casa, mis amigos y a mi.
Aquél que tiene mil amigos no tiene un amigo a quien no corresponder. Esta mañana cuando el Señor abrió una ventana al Paraíso, me vio y pregunto:

Hijo mío, cuál es tu más grande deseo para hoy? Yo respondí: Señor, por favor cuida a la persona que está leyendo este mensaje, su familia y sus amigos especiales. Ellos se lo merecen y los quiero mucho. El amor del Señor es como el océano, puedes ver su comienzo, pero no su final.

Este mensaje funciona en el día que lo leas. No te averguenzes…

Amen

- Notas de esta sección -
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